11 ago 2010

El arma entre las hierbas (cuento del libro Soy tu monstruo ilustrado por Lisandro Pierotti)

El arma entre las hierbas

Salieron los dos a caminar por los campos y observaban como los vientos sacudían las hierbas. Ella lo miraba con ojos llorosos. Él sabía ya de su muerte porque la adivina se lo había dicho, y los oráculos –aunque de barrio- no mienten. Era cuestión de horas.

Ser víctima es cuestión de horas.

Se sentaron y las hierbas les acariciaban los rostros.

Él estiró la mano y tomó un puñado de palomitas de maíz que ella había condimentado con chile y tenía en una bolsita minúscula.

El crujido dentro de la boca masculina, que circundaba una barba hirsuta, coincidió con la rama que pisó el cazador y el disparo de su escopeta.

La confusión estaba en el aire.

Él cayó mientras la sangre lo teñía. La lágrima de ella también cayó, cristalina.

El arma del confundido cazador se perdió entre las hierbas.

Y el viento siguió pasando, azotando pesares.